Cap- Haitien y sus alrededores, tienen mucho qué ofrecer al turista extranjero o local. Desde sus galerías de arte, hasta sus espléndidas playas, sus monumentos históricos, y las magníficas fortalezas, hay mucho qué escoger. En un arrecife a 20 minutos al oeste de la metrópolis del norte, el área, generalmente llamada Labadie (Pronunciada Lah-Bah-Deeh) nos muestra el color más azul de un tranquilo Océano Atlántico colindante con un cinturón curvilíneo de frondosas montañas. Labadie tiene el encanto característico de dar, en un solo lugar, unas de las mejores playas del Caribe, un poco de historia y un brillo, una mezcla colorida de arte, artesanías, y gente. “La residencia de Labadie”, para ser exactos, es una mezcla de residencias tradicionales haitianas y villas ubicadas en colinas. Más al oeste, sobre la costa, otra playa, y de pronto, alrededor de una curva, la magnífica Baie d’Acul (Bahía de Acul), casi completamente cerrada hacia el océano, e inmune a cualquier tormenta. Cristobal Colón utilizó esta bahía como un refugio durante su primer viaje. La Santa María, Carabela de Colón, encalló en un arrecife más hacia la costa de Acul, cerca del pueblo haitiano Caracol. Cruzando la bahía, muchas islas pequeñas y arrecifes complementan la vista. En un día claro, usted puede percibir la famosa Ile de la Tortue (Isla de la Tortuga) en el horizonte. La playa de Labadie es una de las más mantenidas y equipadas del país. También es una de las playas más visitadas por turistas extranjeros.